domingo, 28 de septiembre de 2008

Luna y Acero

Cuando la civilización colapsó ella no era más que una chiquilla. Por eso aquel nunca fue su mundo. Micky Mouse y Coca-Cola son palabras que no le dicen nada. Su primer recuerdo es la Gran Explosión. El único calor que recibió en su infancia fue el de las llamas que devoraban la ciudad. La única música que conoce es el aullido del viento y el rugido de la tormenta. Sus maestros fueron el miedo y el dolor. Su única amiga, la Luna. Su hogar, vigas, escombros y hierros retorcidos. Eso es todo lo que el viejo Madrid puede ofrecerle ahora.

Pero ella está en paz con el mundo. No conoce otra cosa. Así ha vivido siempre y así vivirá. Luchando por sobrevivir en la jungla de hormigón. Compitiendo por la comida con los demás supervivientes: los guerreros solitarios, las bandas de saqueadores y las ratas. En todo momento su vida corre peligro. De día cualquiera querría matarla. Por su cuerpo, por sus víveres o por sus armas. De noche debe esconderse, pues el peligro es mayor. Con la oscuridad salen Los Afectados. Cualquiera que no se oculte será su victima. No hacen distinciones y nunca muestran piedad. La noche es su reino y ellos la reclaman.

Ahora, sin embargo, duerme tranquila. Su fiel acero y su amiga Luna velan por ella esta noche.

6 cosas (no) relacionadas:

Khazum dijo...

!CROM¡ QUE PASIÓN DE RELATO CORTO...

Jeral dijo...

Muy bueno.

Nimendil dijo...

Es que las imágenes de Royo simpre inspiran unas buenas historias.

Ki dijo...

fumando athelas de nuevo?

Jeral dijo...

Dónde se compran esas?

Dinorider d'Andoandor dijo...

por Gondor, Jeral

está buena la historia

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