Cortogenia 9ª Edición

El pasado Jueves se celebró uno de los pases de la novena edición de Cortogenia, un festival que se sucede a lo largo de todo el año y que muestra los cortometrajes españoles seleccionados para participar en el concurso, así como cortos internacionales fuera de concurso.
En este último estreno se presentaron cuatro cortos españoles y uno alemán.

Este festival se encarga, después de la polémica creada por la Academia del Cine, que estuvo a punto de desplazar los premios de cortometrajes de los Goya a la gala de nominados (finalmente y ante la presión se vió obligada a rectificar), de despojar a lo cortometrajes de su condición de “cutres”, “baratos”, “fáciles” y “dirigidos por niñatos” (si es que alguna vez tuvieron tal condición).
Esta vez se han presentado unos cortos no solo de una calidad técnica perfecta, sino también producto de buena imaginación y creatividad. La mayoría de ellos contaba con actores conocidos en el panorama español (Luis Tosar, Nieve de Medina, Pepo Oliva, Enrique Villén...), pero sin restar importancia o protagonismo a unos perfectos, pero profesionales desconocidos.

El público esbozó una sonrisa con “El Encargado”, en el que un niño de 9 años tiene que vigilar a sus compañeros de clase durante la ausencia del profesor. Se impresionó con “El Palacio de la Luna”, formado por una sucesión de fotografías en la que los protagonistas no hablan sino que un narrador cuenta lo que dicen: brillante efecto.
La emoción decayó con un fallido corto-documental en el que ni el soporte era el adecuado ni el centro de atención lo más interesante del problema, “Última parada: Tánger” a cerca de los inmigrantes que viven en Tánger hasta conseguir el dinero suficiente que les exigen las mafias para cruzar el Estrecho. La cámara en constante movimiento, planos panorámicos extra rápidos y paisajes desde el autobús no consiguen la (pretendida) sensación de cercanía, sino que terminan por marear.
Sin duda lo mejor, el 5 rotundo en la hoja de votación, la gran carcajada y el estallido de aplausos, fue para “No se preocupe”: el equipo de producción de una película pide a una señora permiso para instalar un foco en su ventana para una escena que van a rodar en su calle. Poco a poco el pequeño favor transforma el apacible hogar en un transitado plató de rodaje, todo ello aderezado de numerosos “nosepreocupe” sin solución.

Por último, el corto alemán invitado, muy del estilo Sima de Rol, "Der Beste" (El mejor) en el que el género cómic cobra vida... Una puesta en escena cuidada y una idea original. En la página web se puede ver el tráiler (está en alemán pero es comprensible). http://www.derbeste.net/

El problema de los cortos es que se ven en ocasiones cómo esta, en estrenos y festivales, y raras veces se proyectan antes de las películas en cartelera, como debería ser (ya lo valen los 7 euros). Esto provoca sin duda un gran desinterés por parte del público (español) que ve (o no) la gala de los Goya sin conocer ninguno de los títulos nominados a “mejor cortometraje” o “mejor cortometraje de animación”, lo que deriva, bastante justificablemente, en que la Academia pretenda tomar medidas destructivas.