Concierto Miguel Ríos 12-9-09
Buenos días, bienvenidos, hijos del rock and roll. Os saluda Nimendil, aliado de la noche. Como os prometimos, hoy toca crónica del concierto de Miguel Ríos que se celebró gratis, quiero decir, GRATIS, en la fiestas de Alcorcón este sábado. En esta ocasión si tenemos fotos, porque al equipo habitual de conciertos, Khazum y yo, se nos sumó esta vez Hada, nuestra experimentada fotógrafa. Además tuvimos el honor de contar con la compañía de otro reputado bloguero, el señor Guybrush, conocido por su Pepino.
Aunque me toque a mi presentar este artículo, cronológicamente soy el último en ponerme a redactarlo y cuento con la ventaja de haber leido el de mis dos compañeros. Y visto lo visto no voy a decir nada. Simplemente voy a dejar que leáis las crónicas de mi colegas, porque yo no lo haría mejor.
Sólo diré que yo disfruté, a pesar de que para mi gusto estuvimos un poco lejos del escenario, pero bueno, fue una buena sesión de rock and roll, y Mike demostró que sigue en forma, hasiéndonos gosar guay del paraguay.
Sin más, Hada.
No se asiste a un concierto de despedida todos los días. Miguel Ríos confirmó ayer ante un público compuesto de nostálgicos y rockeros, que tiene más que merecido su puesto entre los grandes de la música española y que su plaza en la historia está garantizada.
En el concierto de ayer ofreció todo lo que uno espera recibir en un concierto, incluso más.
El primer bis se hacía esperar, pero el segundo (maneras de vivir, mis amigos) cerró con broche de oro una noche de rock y emoción.
Nada de lo que vimos anoche justifica una despedida de los escenarios. Enérgico, simpático, entregado e incansable. Así se mostró Miguel Ríos en la noche fresca del sábado, mientras nos regalaba un repertorio plagado de clásicos de todos los tiempos. No faltaron esas grandes canciones que han aparecido en algún momento en nuestra vida: Bienvenidos, El blues del Autobús, Rocanrol boomerang, Santa Lucía, Lua, Generación límite, Año 2000... No importa en cual de ellas Miguel cediera el micrófono al público, todas eran coreadas por este con las mismas ganas e intensidad. También tuvieron cabida algunos de sus nuevos temas, en los que el espíritu crítico de sus inicios, intacto, se actualiza.
Miguel Ríos no se ancló en el pasado, nunca ha perdido su alma reivindicativa, no se ha transformado por el éxito, nunca cambió su estilo ni su rocanrol. Por eso es grande. Por eso ayer, familias enteras cantaban con entusiasmo sus letras, los grandes con nostalgia, los chicos con tristeza por no encontrar un sustituto en la música actual.
Miguel Ríos, un genio, un figura. Un showman que sabe encandilar, manejar y emocionar a su público, que logra que entres en el concierto; que sientas que él, desde el escenario, está cantando para ti.
Se ríe, bromea, habla con el técnico de iluminación, baila, sube, baja, presenta a sus músicos, agradece a unos y a otros, interacciona con el público, y por supuesto, canta, y parece que lo hace con toda la facilidad del mundo, con su característica voz, más rockera que nunca.
Aquí llega, por último, la opinión de Khazum, el "experto" en este tipo de eventos. Esta vez el concierto se presentaba más animado que en otros anteriores, no solo contabamos con la compañía femenina y la experiencia fotográfica de Hada, sino que además se nos había unido uno de nuestros queridos amigos y lectores: Guybrush. Todo pronosticaba una noche de buen rock&roll, si la lluvia lo permitía, en la que podríamos disfutar y despedir a un grande de la música española: Miguel Ríos, nuestro querido Mike.
Estabamos los cuatro tomando posiciones cuando comenzaron los acordes de "Memorias de la Carretera", el tema estrella del último trabajo del artista y que recuerda, tanto en el ritmo como en la letra, al estilo que siempre ha caracterizado al granadino. El estadio estaba a rebosar de gente, de todas las generaciones, pero fue cuando le llegó el turno al !!Bien-ve-ni-dos¡¡ cuando todos comenzaron a vibrar. Fueron dos horas y cuarto de concierto, con dos bises, en las que Miguel Rios nos deleitó con temas del último albúm: "En el ángulo muerto", "Bajo la lluvia", sin olvidar los grandes temas que le han llevado a la fama en su larga carrera músical como el "Blues del autobús", "Rocanrol boomerang", "El río", "El himno de la alegría", y un emotivo "Santa Lucía".
La puesta en escena fue realmente impresionante: varias pantallas, señales de tráfico, un sonido realmente limpio y sin perturbaciones y un buen juego de luces que acompañaban y le daban un toque detallista a los temas que en Alcorcón se pudieron oir. A parte hay que destacar el buen hacer de Miguel Rios, que como ya ha comentado Hada, no sólo supo estar en todo momento con el público, sino que supo ganarselo y darle lo que se merecía. Arriba, abajo, a la derecha, a la izquierda, unas sentadillas, una subida de rampa, una bajada de rampa, movimiento de caderas, ahora canto en el suelo... !realmente impresionante¡. Yo creo que aún tiene mucho que dar, pero si el ha elegido poner fin a su carrera musical y retirarse en lo más alto, respeto su decisión. Ya podrían aprender los Rolling Stones.
Fue una noche de reivindicaciones, de bluses, de rock&roll; con piano, con guitarra, con bajo, con armónica y con la voz potente de Mike. El público estuvo entregado desde el primer momento, si había que mover las caderas, se movían, dar palmadas, gritar, corear... !lo que fuera¡. Lo único que eché de menos fue el "Vuelvo a Granada" con el que esperaba que se despidiera. No fue así, pero no tengo queja alguna. Fue una noche especial, con rock&roll de gran calidad, y encima, producto nacional. Miguel Rios se ha hecho un hueco entre los más grandes y se lo tiene merecido.