Fútbol chapas... los cojones

Perdona que te interrumpa un momento Khazum, pero es que tengo que decir algo. Estos días están poniendo en la tele unos anuncios de un videojuego para una consola de esas canijas que no sé exactamente cual es porque yo no creo en las consolas, sino que confío en la superioridad y potencia de un ordenador.

El juego en cuestión es el fútbol chapas....


¡Fútbol chapas! ¡Para una consola!


¿Es que sólo a mi me parece una gilipollez? Entiendo lo del Guitar Hero, vale, pero ¿esto? Por las pelotas de Crom, es un juego que simula que juegas a las chapas con tus amiguetes en el parque. Y no sólo eso, es para jugar por wi-fi con tus coleguitas, cada uno en su casa, sentado en el sofá. ¡En vez de hacerlo de verdad! Pero joder, ¿es que va a haber alguien que tenga las santas narices de comprarle ese juego a su chaval en vez de darle unas chapas de cerveza y mandarlo al parque a jugar?

Y encima el anuncio ese tiene los cojones de presumir de que "traemos de vuelta los viejos tiempos" o algún otro eslógan de ese tipo que no recuerdo exactamente, dicho con voz de convencer a padres nostálgicos. ¡A padres de gelatina es a los que va a convencer, maldita sea! A padres blandos que no tienen el suficiente interés por su hijo como para animarlo a jugar a las chapas de verdad y por ello le compran el sucedáneo virtual. Para ahorrarse problemas y no perder tiempo dedicándoselo a su hijo. ¡Enchufe a su niño y olvídese de él!

Estamos llegando a unos límites imaginados sólo en las mas negras pesadillas de la ciencia-ficción. Aunque es cierto que la CF imaginó todo esto en un mundo oscuro, decadente y postnuclear y nosotros lo vivimos en este mundo nuestro, luminoso, progresista e impregnado del american-way-of-life. Pues bien todo eso no es más que hipocresía, porque realmente si vivimos en un mundo oscuro. De oscuridad mental y cultural.

En la CF recurren a la realidad virtual porque el mundo en el que viven está hecho una mierda. Por eso escapan de su presente con sueños virtuales. Pero nosotros, nosotros que tenemos el privilegio de vivir en un mundo que -por ahora- se mantiene sano, un mundo lleno de vida, joder, nosotros no necesitamos enchufarnos para disfrutar.

Y si embargo, echad una mirada a los más pequeños. ¿Qué hacen? Todos ellos tienen como mínimo una consola y la inmensa mayoría de su ocio pasa a través de ella. Yo me asombro cuando en las reuniones familiares, los chavalines pequeños van cada uno con su consola. Y cuando comento que sería mejor que jugasen de otro modo la gente me contesta que es que "con otras cosas" se aburren. Y una polla se aburren. Porque cuando yo los cojo y les organizo un juego tradicional, de los de siempre, se divierten como enanos. Les cuentas una historia y disfrutan como todos hemos disfrutado. Les dices "caca-culo-pedo-pis" y se ríen igual que todos nos hemos reido siempre. Y cuando vienen a casa y les saco mis muñecos, o rescato de un altillo mis cajas de legos o playmóbils les encanta jugar con ellos.

¿Pero es más fácil, verdad? Es más fácil darles la consola. "Papá quiero juegar a las chapas." "Niño déjame en paz y juega con tu consola carísima que te compré para demostrarte que te quiero."

Así que, que lo sepáis, me cago en esta puta sociedad envenenada, me cago en el puto fútbol chapas virtual y me cago en todos los gilipollas que compren ese puto juego.

Y preparaos porque mi artículo de mañana también viene fino.