sábado, 18 de abril de 2009

Zábado Zombie (12)

Buenos días, amigos frikis. Antes que nada, una noticia. A partir de hoy mismo (inclusive), la entrada del sábado dejará de ser publicada en la franja horaria habitual de segunda hora de la mañana, para ser publicada a una hora más acorde con la disponibilidad de los lectores. Así que a partir de ahora, Zábado Zombie, todos los sábados a las 12:00 en sus pantallas. Creo que con esta medida, el rendimiento y puntualidad de la sección sabadil mejorará enormemente, porque ya no tendréis que levantaros pronto para poder ser los primeros en comentar. De nada.

Entremos en materia. Me ha gustado el modo en el que habéis descrito las acciones del día anterior, aunque hay algunas que no son especialmente satisfactorias en cuanto al combate con zombies. Así que redactaré el capítulo de hoy conforme a las acciones que me han parecido más realistas. Pero para el próximo día quiero más consenso entre todos. Quiero que se discutan pros y contras.

Bien, vamos allá.



Anna se vió rodeada y tuvo que actuar rápido. Gracias a sus conocimientos de cine de serie B, optimizó sus movimientos para conseguir un máximo rendimiento de combate. Como primer impulso, casi reflejo, estampó una botella sobre la cabeza del gordo friki de la barra. Y para rematar la faena probó el viejo clásico de las pelis. Bastante nerviosa rebuscó en su bolsó, hasta encontrar su mechero y el spray de pimienta.

Espero que funcione.- Una repentina llamarada se extendió hacia la cara del barman cuando el chorró del spray atravesó la llama. ¡Foooouuuusshhh! El hombre se desplomó estrepitosamente, arrastrando botellas y vasos a su paso.

Rápidamente, Anna se dió la vuelta. Ahora si estaba rodeada. Cuatro melenudos cabrones infectados le impedían cualquier movimiento. El spray llameó de nuevo, en un arco semicircular que los hizo retorceder un poco. Pero lo que es bueno dura poco, y el pequeño lanzallamas empezó a toser, falto de combustible. Con una última voluta llameante, el spray quedó totalmente vacío.

¡Mierda!- Los infectados volvieron a avanzar. Anna retrocedió, de espaldas, hacia la barra y tropezó con un taburete. Lo mismo que la hizo tropezar le sirvió de apoyo. Utilizó el mismo taburete para recuperar el equilibrio y, empuñándolo a dos manos, para mantener alejados a los atacantes. Pero cada vez se acercaban más, envalentonados por la aparente indefensión de Anna. Pero nuestra querida protagonista no es una pija, y con un buen taburete estaba de todo menos indefensa. Así que esperó el momento oportuno, en que todos esos cabrones estuviesen a la distancia adecuada.

¡Yippi kay yei, hijos de putaaaaa!- Usando la energía del grito, cual kiai samurai, Anna giró sobre si misma, golpeando a los infectados con el taburete y machacando su cabezas con la fuerza del giro. Ninguno de los cuatro volvería a levantarse.

Y ya sólo quedaba uno. Allí, subido en el escenario, con porte amenazador, un Patrik zombificado gruñía desafiante. Anna ya había entrado en calor y no lo pensó dos veces.- ¡Eh, tú, Rob Zombie de pacotilla, ven pa'cá!- Con el taburete firmemente agarrado avanzó hacia el escenario. Aprovechando la "desventaja" de la altura, Anna golpeó al músico en la piernas.- Ya eres mío, hijoputa. -Antes de que se le pasase el subidón de adrenalina y pudiese arrepentirse, Anna descargó un golpe con el taburete en toda la cara del zombie sueco.

Arde en el infierno, capullo. Tú ya no eras mi Patrik.

Después miró a su alrededor.- Nunca pensé que fuese capaz de hacer algo así.- Cinco cadáveres yacían repartidos por el suelo, además de un sexto detrás de la barra.- Necesito una copa...- Una vez se hubo calmado, inspeccionó un poco el local. Ilusionada, pensando en las películas, rebuscó bajo la barra esperando encontrar todo un arsenal. Un miserable bate de madera, con las palabras DIE ORCS escritas a boli, era lo único que había.


Bien, pues aquí nos quedamos hoy. Hora de declarar las próximas acciones. Haced como esta semana, declarad lo próximo que debería hacer nuestra protagonista, siendo acciones lógicas, cosas que una chica con el historial de su ficha pueda hacer, y sobre todo, acciones lógicas para el momento. Todos deseamos encontrar una fenómena armería, pero no cuando hay que huir de un garito. Por encaminar un poco el rumbo de acción, ahora habría que pensar acciones de dentro de local, si hay alguna más que hacer, y acciones en el exterior. Si tenéis alguna pregunta, tanto como jugadores como algo que el propio personaje pueda preguntarse, adelante.

Y otra vez quiero felicitaros la buena actuación de esta semana. El próximo sábado (a las 12:00, recordad), más.

4 cosas (no) relacionadas:

Ki dijo...

me quedo el bate, busco la caja y saco toda la pasta que pueda, preferiblemente en billetes medianos. agarro dos botellas de vodka mas fuerte y registro a los muertos. con un poco de suerte consigo las llaves de un coche o de una furgoneta para poder llegar al colegio. si no, me pregunto si conozco a alguien fuera de la ciudad. llamo por telefono a todas mis amig@s, empezando por los mas cachas y/o inteligentes y dejando para el final a los drogados de filosofia. haber si alguno mas se ha salvado

ayamay dijo...

voi con el bate rompo una cristalera de una tienda de armas y las cojo

Thardus dijo...

antes de largarnos de aqui investigo un poco los zombies a ver si puedo saber si se han transformado por un virus o por magia negra o cualquier otra causa

ah y miro a ver si el paquete de patrick era tan grande como presumia ya que no podremos despejar la duda de otra forma

ayamay dijo...

busco unas llaves de un coche registrando zombis pero no les toco la piel

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Comentad, comentad. Cuanto más comentéis, antes volverá Cthulhu desde su encierro abisal en R'Lyeh.