Crónica del canape por este cronista

Como ayer nos quedamos con las ganas de las crónicas de Nimendil, me tomo la libertad de escribir una versión alternativa, de mi jueves 10.
Para empezar me tuve que levantar y madrugar para ir a un examen a las 9:00, si era de CTM, pero también hay que presentarse a los de CTM, no me importa tener que presentarme, ero si madrugar, por razones lógicas y de salud.
Después visite a Ki en su escuela de elfos de bosque, casi no me recibió porque tenia clase de pociones y brevajes, pero su profesora como buena profesora de esta asignatura era fácil de reconocer por su túnica blanca, para que se vean con mas facilidad las manchas de los experimentos, cuando me echaron de allí, creo que por peligroso puse rumbo al sur-este, pero antes de salir de su territorio, su escuela perdió 1d10 puntos de cordura, porque al salir me encontré con un jardinero que estaba haciendo una zanja, hasta ahí normal, lo anormal fue que hacia la zanja en el camino con baldosas en vez de hacerlo en un lateral donde había tierra, pero bueno...
Mi siguiente parada fue en la escuela de Nigromancia, donde me encontré con Helkewin, y conocí de vista, vamos le dije hola y salio corriendo, a la ultima dama que se unió a las gestas de esta sima, a la que desconozco el nombre, porque como he dicho salio corriendo, estuvimos en el palco de su escuela, que mamones sin autorización no dejan entrar a las zonas de practicas, viendo como una nueva generación de nigromantes y curanderos eran nombrados oficialmente, no me pude quedar a los canapés porque aun me quedaban varía paradas y por miedo a lo que ponen los nigromantes en los canapés.
El siguiente parada fue en la escuela de hobbits, que por cierto podríais arreglarla un poco que se cae a trozos, tenían hasta una tienda de campaña en la puerta, que debía ser el laboratorio de algo, no me atreví a asomarme, pero no encontré a Nimendil que estaba en alguna clase de importancia extrema, como una cata de vinos, que se le va hacer...
La ultima parada que hice en el territorio universitario fue en caminos, porque navales no la encontré y se me hacia tarde para llegar a mi sucursal tebeistica, en la que adquirí un par de cosas y discutí de la ofensa que habían recibido los enanos, por los elfos, al inventar una cerveza light.
Después comí y me reuní con mis camaradas Khazum, Nimendil, Ki, Leowin y Bencenoman (falto Helkewin que tenia que batirse de madrugada y necesitaba descansar), con los que acudí a ver como unos novatos que se creían haber hecho mayores, pero allí nos encontramos, con sujetos de lo mas pintorescos desde Zidane, Jerodhrel, un importante maestro poeta, otro juglar y algunos que otros engendros de caos.
Pero aquí si pasaron acontecimientos interesantes, se realzaron pirámides y se grito un viva la entropía, y como profetizo creo que fue Leowin, fuimos casi de los primeros en llegar al comedor y los últimos en dejarlo, como los verdaderos héroes en el campo de batalla los primeros en llegar y los últimos en retirarse, aunque fuimos superados por Bencenoman que se llevo un plato para los amigos.
Cuando concluyo esta batalla me retire a mi hogar a meditar sobre lo viejo que es uno...