El Dormilón (1973)
Año 2173. Unos científicos de la resistencia descubren una cápsula humana congelada doscientos años atrás. El contenido de la cápsula significa la única posibilidad para derrocar el régimen totalitario que oprime a los Estados Unidos.
Es decir, en las manos de ese hombrecito con cuatro pelos despeinados y unas enormes gafas de pasta, está el futuro de la humanidad.
Miles Monroe (Woody Allen) se mueve compulsivamente por un futuro “años 70” cual Charles Chaplin en sus mejores comedias por unos escenarios de inspiración Kubrikiana. Su pareja de reparto es una Diane Keaton, siempre dulce e ingenua, máximo exponente de “guay futurista”, con sus amigos artistas y sus estudios universitarios de técnica sexual y poesía.
Esta comedia capaz de provocar mucha risa, no es sino una crítica mordaz y aguda al sistema, de hecho, a cualquier sistema. Un canto anarquista situado en un futuro de edificios imposibles, platillos volantes y sillas de diseño.
La cosa se complica cuando Monroe se ve envuelto en la operación Aires, en la será por equivocación el encargado de clonar la nariz del Jefazo, la única parte de su cuerpo que sobrevivió a un atentado, para reconstruir el cuerpo entero.
Una de las mejores escenas es en la que los científicos del futuro preguntan a Monroe sobre materiales que tienen del pasado y no saben identificar; fotos de Stalin, vídeos de Nixon, una dentadura castañeteante, la revista playboy... Woody responde con su opinión crítica y sarcástica.
Otras de las genialidades del futuro inventado por Woody Allen es la Huerta Gigante: frutas y hortalizas gigantes alimentadas a través de cables por una especie de surtidor.
En resumen, una comedia futurista excelente, divertida y con trasfondo crítico.(Supongo que los críticos de El País la tildarían de “menor”)
6 cosas (no) relacionadas:
Que buen resumen, me dieron ganas de verla, de seguro la tienen aquí en el Video Ezy.
Saludos!
parece interesante
Nunca terminé de ver esa peli, le echaré un vistazo.
extrañamente interesante
Una peli genial. Salvo una o dos demasiado reflexivas sobre la madurez y el matrimonio siempre me ha gustado Woody Allen, y esta película no es una excepción.
A ver si esta la puedo ver hasta el final, porque sí a mi también me gusta WA, pero al cabo de dos horas y medias sus vacilaciones de voz y sus extraños lenguajes corporales me ponen nervioso.
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