Viva la desinformación

Señoras y señores, una vez más la prensa se cubre de gloria. Y una vez más, damas y caballeros, a costa de uno de los gremios más injustamente machacados por los medios: los jugadores de rol. La noticia es de hace ya unos días, pero como cada uno va al ritmo que puede con el lector de feeds, yo me enteré ayer, gracias a nuestros amigos de El Campeón Eterno.

La noticia en cuestión apareció publicada en La Voz de Galicia, y podéis leerla aquí. De hecho, leedla.

Como vemos, un montón de despertadores empezaron a sonar a la vez en las salas de un cine. Al parecer las pilas estaban pegadas y no se podían apagar, por lo que algún sagaz empleado del cine decidió meterlos en agua para que se callasen de una vez.

Una noticia mediocre, que no va más allá de la categoría de anécdota de barrio. Pero, atención, uno de los encargados del cine sospecha de unos muchachos con pinta de góticos y consecuentemente creen que todo pueda deberse a un juego de rol. ¡Zas! Titular al canto.

Y volvemos a lo de siempre. Todo debido al desconocimiento. ¿Un juego de rol? ¡¿Un juego de rol?! Pero señores periodistas, ¿que tendrán que ver los juegos de rol con unos despertadores en un cine? Si ustedes supieran algo sobre estos "malvados" juegos, sabrían que un rolero nunca se levantaría de su mesa de juego, dejando abandonados sus dados, su cerveza y sus doritos, para ir a poner un despertador con pegamento en un cine.

Por favor, por favor, infórmense amigos periodistas. Ya no por nosotros, que no levantamos cabeza, sino por ustedes mismos, que quedan en ridículo cuando publican estas cosas. Y además, sean consecuentes. Porque entre unos y otros acusan de tantas cosas a los jugadores de rol que están confundiendo a su ya de por sí ignorante público. ¿Asesinos? ¿Sectarios? ¿Drogadictos? ¿Gamberros? Ya no sabe uno que pensar...

Y hablando de eso, de lo que no sé yo que pensar es del valor que puede tener un premio de Periodismo Científico que se le otorga al mismo sujeto que escribe un artículo como el que estamos tratando. Porque viendo como va la cosa mucho me temo que ese reportaje sobre las lágrimas estará escrito basándose en la opinión de algún tipo que una vez lloró.

Queridos lectores periodistas, o mejor aún, queridos lectores estudiantes de periodismo, haced de vuestra profesión un trabajo digno y con credibilidad, y acabad con todos esos fantoches sensacionalistas y amarillistas que retuercen la noticia para moldearla a gusto del morbo popular. Derribad los falsos tópicos y mostrad al mundo la verdad, una verdad sin filtros, cortes, ángulos o puntos de vista.

Y sobre todo, decid ya de una puta vez que los juegos de rol son algo bueno, joder. Acabad con la leyenda negra.