Brutalidad policial en GTA San Andreas

En mis peripecias por el universo de San Andreas me he encontrado todo tipo de gente. Algunos buenos, otros malos, pero ninguno peor que yo. Salvo, tal vez, las fuerzas de la ley y el orden, que disfrutan propinando palizas indiscriminadas a la población civil.

Es por ello que me armé con mi cámara de fotos y me dediqué a captar esos momentos, con la noble intención de mostrarlos al gran público, en su mayoría desconocedor del peligro que corre frente a la fuerza bruta de los agentes de la ley.

Así que con todos ustedes, algunos momentos de abusos policiales y violencia gratuita por parte de los defensores del pueblo.


Comenzamos, por ejemplo, con una típica imagen de las carreteras comarcales: los muchachos del FBI salen de caza a patear cabezas. En este caso, una pobre mujer que no había hecho nada.


Otra del FBI, esta vez en los accesos a la autopista de San Fierro, pateando a un conductor de furgón blindado.


La siguiente no supone ninguna sorpresa, es la comisaría de Los Santos, lugar donde se producen frecuentes palizas por los más insignificantes motivos.

¡Zasca!


Más de los federales, aquí en El Quebrados rematando a un peatón.


Y aquí, en otra carretera comarcal, adoctrinando a un nativo norteamericano sobre el american way of life.


Patada en los huevos al piel roja...


Venga, más. Aquí en Los Santos, frente a la pizzería de Idlewood, un comando de los SWAT saltó sin previo aviso sobre un civil y lo golpearon hasta la muerte, ante el asombro de todos los viandantes.




Hasta el ejército se implica en estas palizas deportivas. En esta secuencia podemos ver como un militar noquea a un mejicano después de haberle embestido con el tanque en la autopista sur de Los Santos.


¡Zas! ¡Crouch!


Aquí vemos al mejicano ya inconsciente en el suelo, y el soldado no contento con una víctima empieza a agredir a un curioso que se había acercado a observar la paliza.


Podemos apreciar como el ejército no hace distinciones entre los objetivos de sus ataques, lo mismo le da un trabajador mejicano que un camorrista de ultraderecha.


Y como colofón a las dos palizas, el soldadito se monta en el pick-up del mejicano. ¿Lo irá a registrar?


¡No! ¡Se pira con él! ¡Lo roba tan tranquilo y se va por ahí!


En fin, podría seguir, pero me parece que ya hemos visto suficiente violencia por hoy. Para terminar quería deciros que no es de extrañar que la policía de San Andreas se comporte así.

¿Qué se puede esperar de una gente que guarda helicópteros (aparatos que vuelan) en garajes subterráneos?


Si, si, en el garaje de la comisaría de San Fierro


Increible pero cierto.

Hala, ya sabéis, cuidáos de los tipos de uniforme siempre que paseéis por las calles con una GAU-8.