¿Quién era el padre de Darth Vader?

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"Hurgando en viejos archivos anteriores a esta nuestra República, yo, Gwylbe de Dorvalla, creo haber encontrado el origen del ser mas poderoso que existió en esta Galaxia. Los documentos que llevo conmigo probablemente supondrán mi muerte, pero no antes de que sean apropiadamente conservados para la posteridad."

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El manuscrito de Gwylbe de Dorvalla es complicado de descifrar, aparte de peligroso, pues se adentra en los secretos mas profundos de los Sith, pero, en un pequeño resumen que muestra la sucesion de hechos mas importantes, se llega a esclarecer la identidad del padre mas buscado de la historia.

Hay que centrarse en los origenes de Palpatine como Sith, lo cual es muy complicado por la aparente "desaparición" de la mayor parte de los documentos relacionados con él en esa época.

Si ya resulta difícil descubrir cosas sobre la juventud de Palpatine desentrañar su paso a su edad adulta es poco menos que imposible. Darth Sidious era algo más que un mero apelativo. Como muchos otros Sith, su seudónimo se convirtió en su verdadera identidad y el rostro de su nacimiento se convirtió en una máscara bajo la cual se ocultaba su auténtica faz. Desconocemos que acontecimientos le llevaron desde lo que asumimos fue un infancia normal y feliz hasta convertirse en un Sith y probablemente nunca lo sabremos.

Palpatine era extremadamente sensible a la Fuerza y por motivos desconocidos los Jedi nunca lo descubrieron. Al no saber nada de sus padres no sabemos si descendía de una línea de personas sensibles a la Fuerza o si por el contrario, y como ocurría con algunas personas, sus habilidades se manifestaron espontáneamente pero lo que si sabemos es que la Orden Jedi perdió un poderoso aliado.

Sus habilidades sin embargo no pasaron desapercibidas para Darth Plagueis el Sabio que descubrió en él un joven ambicioso y con un enorme potencial aunque desconocemos como se cruzaron sus caminos. Darth Plagueis pudo descubrir su potencial sondeándolo cuando aún era un niño y pudo seguir después sus pasos atentamente pero también es posible que Palpatine desarrollase por si mismo un interés por el reverso tenebroso que lo llevó a investigar activamente el conocimiento Sith, atrayendo así la atención de Plagueis. Si esto ultimo fue lo que ocurrió Palpatine pudo haber tenido una breve vida fuera de los Sith antes de ser atrapado por su culto y pudo haber un momento en el que los talentos del muchacho estuvieron al servicio de fines nobles.

El punto que marcó la caída de Palpatine al lado oscuro es, lamentablemente, uno de los muchos hechos que la historia no recoge pero cualquiera que fuese la causa de su caída, Darth Plaguies lo encontró adecuado, lo atrajo al culto y lo convirtió en su aprendiz.

Bajo la tutela de Plagueis, el recién bautizado Sidious, accedió a los conocimientos Sith reservados solo para los iniciados. Descubrió la historia del culto, la edad dorada de la Orden, sus conflictos intestinos y la intervención Jedi que provocó su caída. También supo de Darth Bane y de cómo recuperó el culto Sith cuando ya casi estaba extinguido y estableció una máxima fundamental para la subsistencia de la Orden: "Dos habrá; ni más, ni menos. Uno para encarnar el poder y el otro para codiciarlo" .

Los métodos de entrenamiento Sith eran totalmente brutales e intransigentes. Los aprendices eran derribados, aniquilados y reconstruidos a imagen de los deseos de su maestro y todo se hacia abiertamente y con franqueza. El mismo Plagueis dijo a Sidious lo que esperaba de él: "Dime que consideras tu mayor fortaleza para que sepa cómo socavarla. Háblame de tu mayor miedo para que sepa a qué debo enfrentarte. Revélame lo que más valoras para que sepa qué arrebatarte y cuéntame lo que más ansías para que te lo niegue".

Plagueis hizo exactamente lo que había prometido y Sidious vio su fortaleza socavada, afrontó sus miedos, se vio privado de lo que valoraba y se le negó lo que ansiaba. Entonces, cuando estuvo totalmente vacío, fue llenado con un nuevo credo, el sendero del lado oscuro de la Fuerza, el sendero que lo llevaría del poder sobre "El yo" al poder sobre "el todo". "Debes empezar por obtener poder sobre ti mismo; después sobre otro; después sobre un grupo, una orden, un mundo, una especie, un grupo de especies... Finalmente, sobre la misma galaxia."

Todo esto debía ser aprendido para conseguir la definitiva y ansiada Venganza de los Sith. Una venganza que había sido formulada en los lejanos días de Darth Bane. Esta vez no habría enfrentamiento directo y en su lugar los Jedi, y la República a la que servían, morirían no por las armas sino por una enfermedad. Caerían por su propia corrupción y serian los Sith los que acelerarían el proceso. Fomentarían la guerra, el asesinato, la injusticia y la avaricia en cualquier momento y lugar y con ello demostrarían el fracaso del sistema democrático. Se introduciría un virus secreto en el cuerpo político de la República que se extendería de un órgano a otro hasta colapsar todos los sistemas vitales. Una vez tullida, una vez dividida, la República sería fácil de conquistar porque un pueblo castigado por la corrupción y la debilidad de sus gobernantes aceptaría con gusto un gobierno fuerte.

Plagueis demostró ser un excelente mentor y gracias a él Sidious aprendió a pensar como sus rivales anticipando sus acciones y pensamientos y usándolos contra ellos. Con el paso de los años su control de la Fuerza creció enormemente pero para Plagueis todo era poco y el viejo empezó a buscar un nuevo aprendiz aun más poderoso y ese fue el principio de su fin.

Plagueis vivía obsesionado por la inmortalidad y la generación espontánea de vida y se dice que había profundizado tanto en las enseñanzas prohibidas que poseía un poder que le permitía mantener con vida a quienes agonizaban e incluso resucitarles si estos morían. Desde hacía miles de años tanto los Jedi como los Sith habían buscado modos de sobrevivir a la muerte pero siempre sin éxito y aunque se cuenta que algunos de los antiguos Lores del Sith conocían este secreto, con el paso del tiempo se perdió y calló en el olvido.

La división entre maestro y aprendiz se produjo cuando Darth Plagueis decidió llevar su investigación a la creación de vida a partir de la nada. Plagueis reveló a Sidious la naturaleza del experimento que había concebido y que consistía en usar arcanas disciplinas Sith para influir sobre los midiclorianos y extraer vida directamente de la fuente primaria de la Fuerza. El resultado del experimento sería un ser muy poderoso, una encarnación de la Fuerza y el más fuerte de todos los Sith.

Sidious comprendió muy pronto que a la larga esto suponía su sustitución como aprendiz y por ende su aniquilación. Es probable que en un primer momento Sidious fingiese excitación ante el experimento que planteaba su maestro pero su mente estaba donde debía estar la mente de un Sith, en sí mismo. Existía una amenaza a su poder ¿Cómo debía actuar?. La solución más sencilla era matar al "sujeto del experimento" pero si lo hacía, Plagueis volvería a intentarlo. Además, si la criatura resultaba tan poderosa como se esperaba, era mucho más sensato conservarla y usarla para su propio beneficio. Hacia tiempo que Sidious había aprendido todo lo que podía aprender de Plagueis y hacía tiempo que había tomado en secreto su propio aprendiz de modo que optó por la solución más practica; acabar con Plaguéis y hacerse con la posición de maestro.

Sidious temía el poder de Darth Plagueis así que lo mató mientras dormía. No trazó un plan concreto ni precisó una sesuda elaboración simplemente esperó a que su viejo maestro se durmiese y acabó con el, posiblemente usando su sable de Luz. "Resulta irónico" dijo una vez, "que tuviese el poder para salvar a otros de la muerte pero no pudiese salvarse a sí mismo".

Aunque Plagueis murió, el niño concebido por la Fuerza nació y aunque no está claro si fue él o Darth Sidious quien inició este proceso tiempo después la esclava Shmi Skywalker dio a luz en Tatooine a un bebé con el mayor potencial para usar la Fuerza jamás documentado. Más de 20.000 midiclorianos fluían por las venas de Anakin Skywalker y Darth Sidious no dudo un solo instante en mantenerlo bajo estrecha vigilancia, siguiendo sus pasos y esperando pacientemente que llegase el día adecuado para convertirlo en su aprendiz.