Buenos días, queridos amigos frikis. Como os adelanté en primicia exclusiva este sábado, hoy toca crónica del concierto de Hammerfall del pasado viernes día seis de febrero. Si me permitís, haré yo los honores de metal master y luego ya daré paso a mis ilustres colegas, Khazum, brother of metal y templario oficial de SdR, y Hada, sister of steel y fotógrafa oficial de SdR.
Lo primero que me veo obligado a comentar es el lamentable papel que (otra vez) jugó la sala La Riviera. Ya nos la lió hace dos semanas con el concierto de Edguy y este viernes se repitió el desastre. Según aseguraron desde la sala no habría ningún problema para que se celebrase el concierto y al final, con menos de 24 horas de antelación dicen que no tienen los permisos y que la cosa se va a la mierda. Así que el concierto se trasladó a una sala en Pinto (para los que esto no les diga nada: Pinto es un pueblo a media hora en tren de Madrid, entre el quinto pino y a tomar por culo). Pero bueno, esto nos proporcionó un par de anécdotas y tampoco fue tan grave la cosa, porque a la vuelta los promotores pusieron unos autobuses de vuelta.
Pero bueno, olvidemos el abrupto y precipitado mecagoensusputascalaveras cambio de sala y pasemos a hablar de música.
Como teloneros dos grupos interesantes: Bullet y Sabaton.
Los Bullet fueron bastante graciosos, y para lo poco que estuvieron dieron bastante espectáculo con su parafernalia y sus pintas ramoneras y su rock tipo Accept. Musicalmente les pasó como les pasa siempre a los teloneros, que le meten demasiada caña al bajo y a la guitarra rítmica y sin embargo los punteos no se oyen. El pobre tipo se dejaba los dedos en el mastil y no se le oía nada. Pero salvando eso y el agujero sobaquero en la camiseta del cantante, la cosa fue bastante satisfactoria.
Sabaton, con su estética paramilitar también partieron la pana.
Bastante interacción con el público, aunque eso sí, una interacción poco heavy. Si veis las fotos podréis ver las pintas del cantante, con un peinado modelo MA, unas gafas de espejo y un chaleco antibalas reforzado con placas metálicas. Muy duro. Y luego tan duro y todo eso y a la mínima ovación se ponía a lanzar besos al público. Por favor, los besitos y las reverencias para los conciertos de los moñas, que aquí nos gusta ir y ver que los tipos que están ahí subidos son tan duros como nosotros.
En fin, pero musicalmente dieron buen sonido, y tocaron buenos temas, todos ellos muy celebrados. Según comentaron los que eran más fans de Sabaton, los temas que tocaron fueron los mejores de la banda, sus himnos. La verdad es que yo los conocía sólo de pasada y no puedo juzgar esto, aunque lo que si digo es me gustaron mucho. Un grupo con pinta de merecer la pena.
Y ya por fin salieron los chicos de los martillos.
Con todo a oscuras, hicieron lo que creo que fue una presentación de su actuación, con un discurso épico con voces guturales haciendo referencia a Hammerfall y a Madrid, pero entre lo mal que se entendía por la distorsión y el escaso conocimiento del inglés por parte del público, nadie se enteró y no hubo aplausos hasta que se les vieron los jetos.
La dinámica de concierto fue la que correspondía a una gira de presentación de disco. Temas del nuevo, coreadas con más o menos éxito, intercaladas entre lo que la gente quería oir, los temas clásicos de Hammerfall, casi todas del Legacy of Kings y el Crimson Night, aunque faltó por ejemplo el Steel Meets Steel o el Hammerfall.
Y ya sabéis como son los temas clásicos de Hammerfall: templarios, acero y coros. Mogollón de coros que todos cantamos y berreamos a gritos. Para mi la mejor fue el Heeding the Call, aunque el Hearts on Fire, que tanto se hizo de rogar también fue tremendo.
Uuuuoooooh Oooooooooh Uuuooooo Oh OooooohEstéticamente no fue tan espectacular como otras giras de la banda, debido a lo pequeño del escenario. Incluso había un elemento de escenografía de cartón piedra del revés, que se les olvidó darle la vuelta. Pero bueno, eso no impidió que hiceran su clásica coreografía, todos alineados meneando las melenas al unísono.
Los muchachos, muy guapos ellos. Joacim apareció con una levita modelo master and commander, aunque no le duró mucho y en un par de canciones se puso una de esas camisas horteras que tanto les gustan a los cantantes nórdicos. Oscar fue mi gran decepción personal, porque a pesar de ir muy molón y ser la caña de españa, no llevaba una de sus típicas armaduras de placas y además se ha teñido de rubio. Pero bueno supongo que es perdonable porque ese tío mola mil y es más heavy que el viento.
Respecto al sonido, bueno, estuvo bien, pero no fue perfecto. Mi sensación fue que se perdía, que se diluía. Un disco de estudio suena limpio y claro. Y normalmente en directo las cosas suenan más potentes, más crudas. Pues sin embargo aquí no sonó fuerte. Tal vez es porque el Joacim dejó demasiado en manos del público, y como no es que fueramos legión y la sala no daba una acústica muy buena, daba la sensación de que el sonido se perdía. No sé, a mi me habría gustado que los temas sonasen más auténticos, más hammer y menos fall.
Pero, en fin, en general fue un buen concierto y yo disfruté como un enano, salté como un garrapato, y berreé como un orco. Así que estoy contento con los Hammerfall. Son unos tíos que tienen los martillos muy bien puestos.
Y ahora os dejo. Hada ha decidido no escribir una opinión en palabras, y mostrar su testimonio en las fotos que ilustran el post. Khazum no sé que hará, porque desde que lo vi alejarse el otro día en la oscuridad no sé nada más de él. Supongo que leéréis sus palabras justo debajo de las mías. Y si no, pues que Hada meta un par de fotos de relleno.
Por mi parte, hasta el jueves, amigos frikis.
No, ni Khazum ni Nimendil cuidan tanto sus manos.
Khazum, Templar of metalTranquilo Nimendil, sigo vivo y dispuesto a dar mi opinión acerca del gran concierto del viernes. Antes de todo cagarmeotravezenlasalalariviera y ya después de eso, comienzo:
Como previos, para ir calentando el ambiente, tuvimos a los Bullet y a Sabaton. Los primeros no estaban mal, tenían algunas canciones que sonaban bien como el "Bite the Bullet", pero, creo que no supieron ganarse al público en general. No sólo por la distorsión, o por el simple hecho de que el cantante llevara un agujero sobaquero en la camiseta, sino porque casi no pidieron la participación del público. Para colmo, cuando estaban en su punto álgido y el público comenzaba a aceptarles de mayor modo, terminan su actuación... Lo peor de todo es que al público (y me incluyo entre ellos) se nos pasó el pedirles un "bis", que es lo que estaban deseando los Bullet y por lo qué no se habían ido del todo del escenario. !Qué desastre¡
Nadie pudo sentirse mal por aquello, porque enseguida entraron los Sabaton en juego, dándolo todo. Puros nórdicos, con sus melenas, sus barbas trenzadas y su... !oh¡ pinta de pequeños guerreros, sobre todo la del vocalista. Tampoco conocía de mucho a la banda, pero he de decir que quede gratamente sorprendido con muchos de sus temas, como el "Primo Victoria", que habla del desembarco de Normandía. Por último, no creo que nos lanzara besitos como dijo Nimendil, sino que no esperaban tener la acogida que tuvieron, y eso les sorprendió y les hizo participar más con el público. También nos dió una lección de castellano el vocalista !!Cerrrveza, muy grrandë porrr favorrr¡¡
Y por fin, según lo esperado llegaron los dioses del metal sueco...
!!HammerFall¡¡. Ahí estabamos todos con nuestros puños en alto, coreando, cantando y berreando los temas más sonados de la banda ("Crimson Thunder", "Glory to the Brave", "Heeding the Call"...) y disfrutando como enanos. En mi opinión la banda comenzó su actuación con mucha fuerza, cosa que fue de agradecer, pero poco a poco el concierto perdió fuerza, quizá demasiada, aunque bien es verdad que lo supieron arreglar con un apoteósico final. ("Riders of the storm", "Let the hammer fall" y el tan solicitado "Hearts on fire").
El escenario era minúsculo para el potencial de la banda, y quizá no pudieron desarrollar la actuación todo lo bien que hubieran deseado, pero eso no nos dejó sin los acompasados movimientos de melenas, y sin los saltos y movimientos de los componentes de la banda. Supieron estar cerca del público, haciendonos participar en todo momento, haciendonos reír y a petición de Joacim "tocarnos las pelotas".
Quizá eché de menos temas como el "Steel meets steel", el "HammerFall" y el "On the Edge of Honour", aunque eso no quita que no me fuera contentísimo de haber visto a los suecos. Fue una velada estupenda la que HammerFall nos brindó, y a pesar de todos los problemas que hubo para dar el concierto, supieron estar con los "Templars of Madrid" y dar la talla en el escenario.
!Hasta la Próxima¡