El valor añadido en las miniaturas

Los frikis estamos acostumbrados a que nuestros vicios hobbies sean caros. Normalmente las cosas que nos gustan no son caras de por sí, sino por culpa del valor añadido. Por ejemplo, una réplica del clinex con el que Spock se suena la nariz en el capítulo 28 de Star Trek TOS cuesta 0,30 € fabricarlo. Por ser una réplica con el sello de la distribuidora oficial, nos costaría unos 15 pavos. Y si lo sacasen en edición limitada de 100 unidades firmado por el propio Leonard Nimoy, costaría de los 150 para arriba. Aunque dejaremos el tema de las ediciones limitadas para otro día.

El caso donde el valor añadido se nota de manera más flagrante es sin duda el de las miniaturas de plomo.

No sé cuanto costará hacer una miniatura, pero me lo puedo imaginar. Comprar planchas de plomo en grandes cantidades es barato. Una máquina de hacer minis en serie es cara, unos 6500 euros, pero no es difícil amortizarla, especialmente para una marca con un catálogo amplio. Lo que quiero decir con esto, es que fabricar una miniatura tiene un coste estándar, que será proporcional a la cantidad de miniaturas que se hagan y a la cantidad de plomo gastado.

Por lo tanto, todas las miniaturas deberían costar más o menos lo mismo. Y sin embargo, por culpa del valor añadido, los precios son completamente arbitrarios. ¿Y de que dependen los precios? De la importancia de la miniatura en cuestión dentro del juego en que esté ambientada.

Si cojemos algunos ejemplos dentro Games Workshop, la marca más famosa de minis, vemos que un blister de Guardia Negra de elfos oscuros (3 minis) cuesta 17,50 €, y el grupo de mando de la GN (3 minis) cuesta 20. Lo mismo se puede aplicar a todos las tropas y sus grupos de mando. La diferencia se nota más entre héroes y tropa. Por ejemplo Faramir y Damrod de la gama de ESDLA, cuestan 20 pavos, y un grupo de mando de soldados de Gondor, que también son dos minis, cuesta sólo 11,50. ¿Que diferencia a Faramir y Damrod de un capitán y un portaestandarte? Únicamente su importancia en el juego. Otro caso notable (y vuelvo a los oscuros que son los que mejor conozco) es el de los asesinos elfos oscuros. Un asesino te cuesta 9 €, y Shadowblade, maestro asesino, 12,50. ¡Y la mini es la misma! Con un par de escuetos cambios, como el peinado y un arma (los mismos cambios que diferencian entre ellas a las otras tres minis de asesinos), pero es la misma.

Cambiando de gama, en Blood Bowl, Jordell Brisafresca cuesta 11,50 (una sola mini lo mismo que dos gondorianos, por cierto), mientras que otros star players del mismo tamaño, como Silibili o Hubris Rakarth cuestan 9. La apisonadora, por ejemplo, cuesta 30 eurazos, el doble que un tipo grandote, que tiene más o menos el mismo plomo.

Pero aunque sea donde más ocurre este fenómeno, no sólo en GW pasan estas cosas. Si nos movemos a otras marcas menos conocidas -y menos caras- vemos que también pasa lo mismo. Por ejemplo, una elfa salvaje de Maidenhead cuesta 4 $ mientras que una campeona cuesta 6. Un centauro de la guardia del templo oscuro de Shadowforge cuesta 8 $ australianos, y un centauro músico 10 $. Un guerrero Sebeki de War Gods cuesta 5,95 $, un héroe 11,95.

Si estas diferencias de precio fueran en dinero del juego, o en los puntos que necesitas para poder usar tal o cual mini en tu ejército, sería algo lógico, ya que cuanto mejor sea la mini dentro del juego, más deberás pagar por ella. Pero aplicar esta diferencia a la vida real, al producto que compras en la tienda, es una tomadura de pelo.

Es algo parecido al canon de piratería. El vendedor presupone el uso que tú le vas a dar al producto y te cobra en función de ello. ¿Pero y si tú quieres la miniatura del capitán para que haga de tropa y sin embargo quieres una de soldado para que haga de héroe porque te gusta más el diseño o la postura de la mini? ¿Y si solamente la quieres para pintarla? ¿Tienes que pagar más porque en cierto sistema de juego ese trozo de plomo representa a un guerrero de la leche?

Puede que algunos aleguen que las miniaturas de héroes y jefes de unidad siempre están mejor esculpidas o tienen más detalles, pero los verdaderos aficcionados podrán constatar que eso no es verdad, ya que en la mayor parte de ocasiones se trata de la misma mini pero con un arma distinta o con una trompeta. O incluso de la misma mini exactamente, como en el caso del asesino oscuro que hemos dicho antes.

El razonamiento de la calidad del modelado de las minis también lo aplican algunas marcas que están orgullosas de como esculpen sus minis y lo hacen notar en sus precios. Freebooter es uno de los más clásicos ejemplos, con una media de 11 euros por una sóla miniatura, cuando lo normal (salvo GW, claro) son unos 4 ó 5.

Por eso es de agradecer que aún haya marcas que además de superar a muchas otras en la calidad y diseño de sus minis mantengan unos precios asequibles, coherentes y los mismos para todas las minis parecidas, sin importar su rango en los sistemas de juego.


En fin, recordad que sois frikis, pero no tontos. No paguéis valores añadidos, haced conversiones. Y si queréis ahorrar aún más, clonad esculpid vuestras propias minis.