martes, 15 de julio de 2008

Odio los jueves

Odio los jueves.

La rotunda afirmación del titulo viene dada por una serie de sucesos que me acaecieron el pasado jueves.

Algunos de nuestros lectores no sabrán que, como buen enano que soy, practico la guerra con hacha, pero adaptada a los tiempos modernos, es decir, juego al rugby.

(No, no voy a poner fotos de los vestuarios, por mucho que cierto elfo mariconcillo y oscuro que anda por ahí me lo haya pedido varias veces, esas fotos son de uso privado)

Pues bien, el pasado jueves, no este, sino el anterior, tuve un partido en cierto campo sin drenaje justo después de una semana de lluvias. Aquello era un fangal, pero bueno, mas blandita la caída. Pero no es de eso de lo que quiero hablar, sino de que, además de que lloviera y granizara, vamos en pantalón corto y cogí frío.

No contento con eso, después de las duchas me fui a correr bajo la lluvia con la vecina del sexto, y después a nadar un rato con los peces.

Pero no es de eso de lo que quería hablar, sino que al día siguiente tuve que irme hasta el puto infierno helado por un viaje de edafología, que como su propio nombre indica, es pasar frío por que si mientras escuchas aullar el viento y ves como tus compañeros van creyendo lentamente, uno tras otro, hasta que solo los mas aptos sobreviven para l siguiente viaje.

Pero tampoco quería hablar de eso, después del viaje, me fui a tomar un helado mientras granizaba, ví una película con el aire acondicionado a tope y subtitulada en mandarino para entender lo que decían en japonés y le preste mi chaqueta a una que pasaba por allí, que luego resulto ser Leowin.

Y al día siguiente, tuve que gritar a una panda de degenerados que querían nada mas y nada menos que convencerme de que no tenían que morir en Luskan.

Por todo ello, el domingo amanecí sin voz, lo que no me impidió hablar por teléfono durante más de una hora ni intentar que mi perro me hiciera caso…

Algún lector se extrañara de que no tuviese pulmonía o algo así, pues para todos aquellos cabrones que estén pensando eso, les diré que si, que pueden refocilarse en mi desgracia y que agarre una pulmonía de mucho cuidado como venganza de Dios por que soy mas guapo que Él.

Y esta semana, ya llegamos al asunto que nos interesa, no he dormido mas de cuatro horas seguidas, aparte de que tenia que vigilar constantemente de no ahogarme en mi propia flema y en beber mucha cerveza para curarme el catarro.

Pues bien, llego el jueves y un puto profesor me atropello con su coche y me desguazo el mío, aparte de que mi hermana esta en el hospital, mi madre tiene crisis nervosas y mi padre anda desaparecido.

Y además, tuve que irme 27.3 km sin matricula por esos mundos de dios a cuidar de Aldrigo y Rolberto (o era Rodrigo) en cualquier caso, se negaron a ducharse y las pase putas para mojarles aunque fuera solo la cabeza.

Y por todo eso y algo más, he decidido que odio los jueves.

4 cosas (no) relacionadas:

Nimendil dijo...

Lo de programar las entradas con tiempo tiene su gracia. Creo que este famoso jueves fue ya hace un mes y pico...

Khazum dijo...

Jaja. Te dan tanto miedo los jueves que no te atreves a publicarla en jueves...

Dinorider d'Andoandor dijo...

a la mela!
tras cuernos palos, dicen
:S

Ki dijo...

...

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