George Lucas: Alguien tiene que pararle los pies

(Esta entrada fue escrita el día 19 de Mayo, hace 10 días, antes del estreno de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. No la he publicado antes por la Semana Cthulhu. Como digo, cuando escribo esto aún no he visto Indiana Jones, así que puede que cuando tú, amigo friki, leas este post, mi opinión sea muy diferente.)


Jesucristo murió a los 33 años. Vivió una vida intensa en la que hizo un montón de cosas chulas. Hoy en día no sólo es recordado sino que hay toda una religión montada en su nombre.

Mozart murió a los 35 años. A pesar de su muerte temprana es uno de los compositores más prolíficos, con más de 600 composiciones. Está considerado como el músico más grande de la historia.

Elvis murió a los 42 años. Revolucionó el panorama musical y se convirtió en el máximo icono del rock and roll. Es apodado El Rey, y aún después de muerto sigue siendo uno de los número uno en ventas de discos.

Jimi Hendrix murió a los 28 años. Es una leyenda del rock y encabeza la lista de los mejores guitarristas de eléctrica.

George Lucas murió a los (número no mayor de 45) años. Escribió y dirigió la trilogía original de la Guerra de las Galaxias, escribió y produjo la trilogía de Indiana Jones. Además, escribió y produjo algunas otras películas de culto como Dentro del Laberinto o Willow. Su trabajo fue muy importante para el desarrollo del cine y los efectos especiales, por lo que se lo considera uno de los grandes del séptimo arte y hay estatuas suyas en las plazas de todas las ciudades del mundo conocido.


Este podría ser el inicio de un post sobre figuras legendarias o sobre hombres que destacaron entre el resto de la humanidad por sus actos, talento o creaciones. Desgraciadamente no es así. La lista anterior nunca será cierta. Primero, porque la muerte de Elvis es falsa, simplemente volvió a su planeta, pero esa es otro tema que no abordaré aquí. Y segundo, porque George Lucas no murió cuando debía haberlo hecho. Incluso podía no haber muerto. Me habría contentado con poder escribir algo así.

George Lucas, el famoso director que (...todo eso que ya sabemos...), desapareció a los (número no mayor de 45) años. Un buen día decidió retirarse a disfrutar de sus millones en el Rancho Skywalker y desde entonces no se le ha vuelto a ver. Los fans creen que vive en un bunker bajo el rancho en el que se dedica a rodar películas aberrantes que se le ocurren pero que se averguenza de mostrar al mundo. Algunos ufólogos y ocultistas aseguran que volvió a su planeta natal, patria madre del también desaparecido Elvis Presley.

Pero desgraciadamente, esto tampoco es cierto. Primero, porque Elvis no es del mismo planeta que George Lucas, pero este es otro tema que no abordaré aquí. Y segundo, porque George Lucas no se retiró a tiempo. No tuvo la dignidad de retirarse una vez que su nivel creativo llegó al punto máximo, en el que su tangente era horizontal al igualar su primera derivada a cero.

Primero empezó, de manera sutil, a retocar su magna trilogía, introduciendo escenas nuevas y cambiando las molonas marionetas originales por asquerosos guiñapos digitales. Poco a poco, su osadía (léase chochez) fue a más y decidió convertir en películas la saga de la familia Fett y ya de paso sus sueños húmedos sobre chicas twileks jedis. Para ello ideó una trilogía que sirviese de marco para meter a Boba Fett, su padre y a Aayla Secura. Así que se puso a ello y rodó una historia sobre el cazarrecompensas al que le hacen una oferta que no puede rechazar y un par de escenas muy conseguidas sobre la twilek buenorra. Pero a la historia principal de la trilogía no le dió mucha importancia, así que tiró los dados en la tabla de generar tramas aleatorias para comedias románticas, le metió unos robots y unos clones, muchos jedis y una exageración de efectos especiales y se quedó tan ancho.

Pero había un fallo en todo esto. La historia de esta trilogía no concordaba con la que había rodado veintipico años antes. No problemo. Se coge la trilogía original y se meten las caras de los nuevos actores donde estaban las de los antiguos. Así los fans pueden ver un nexo en la cara del emperador y en la escena final con el espíritu del nuevo Anakin. Y demos gracias porque no cambiasen a Alec Guiness por Ewan McGregor envejecido. Dicho sea de paso, Obi-Wan en los Episodios II y III es el único que mantiene algo del espíritu original de SW.

Después de esto, Lucas se apaciguó un poco. Pero no mucho, porque le dió envidia de las ediciones extendidas de Peter Jackson y se puso como loco a sacar packs especiales, ediciones limitadas, versiones absolute, versiones normales pero más caras y todo lo que se le ocurrió para engrosar más sus ya de por si dilatados bolsillos.

Y así, un día, se encontraba tomándose un carajillo con su coleguita Spielberg y le dijo: Oyes, Steven, ¿Que te parece si hacemos una nueva peli?

Y Steven, sin saber donde se metía, le contestó: Venga vale, tú la escribes y yo la dirijo. ¿en que habías pensado?

El mal ya estaba hecho, amigos. Pues verás, yo había pensado coger a uno de nuestros héroes clásicos, el más querido del público, y hacer una nueva historia. Ponemos una trama típica del personaje, pero le cambiamos los enemigos para hacerlo más actual, aunque sin pasarnos, ya pondremos terroristas del eje del mal en otro momento. Por ahora dejémoslo en comunistas. Después, como el prota estará viejuno le endosamos un hijo, para captar a los chavales. Rescatamos a una antigua novia y otros elementos de las pelis antiguas para atraer a los nostálgicos. Y para darle el toque final le ponemos un título adaptado de algún libro de la Dragonlance. Y bueno, para joder a los de Expediente X que van a sacar nueva peli, vamos a meterle extraterrestres.

Spielberg se quedó mudo de asombro, cosa que Lucas entendió como un sí, y para cuando Steven se quiso dar cuenta, George había pulsado su botón de Iniciar Nueva Trilogía.

Si, he dicho nueva trilogía. Porque el día 22 estrenan solamente "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal", pero nos enteramos hoy, día 19, gracias a Uruloki, que George Lucas amenaza con Indiana Jones 5. De lo cual yo deduzco que no hay cinco sin seis, porque dejar una saga con cinco películas se presta a que la gente se pase el día haciendo rimas.


- Y dime, George, ¿para Indi 5 en que habías pensado?

- Pues ahí es donde iba a meter a los terroristas. Algo así como "Indiana Jones y el terrorista del eje del mal escondido en Afganistán". La trama es apasionante. Verás, el hijo de Indi, en su vejez, hace un clon de su padre y juntos se van a buscar a Bin Laden. Pero cuando están por allí descubren el cadáver del verdadero Indiana Jones, que había muerto combatiendo a unos gamorreanos que...

- Pero George, los gamorreanos son de Star Wars, no puedes meterlos en Indiana Jones.

- ¡...y luego en Indi 6, ambientada en el futuro, un clon cyborg de Indiana Jones se dedica a buscar el primer ordenador de Bill Gates, la mayor reliquia arqueológica, por la que el museo de netrunners de su amigo Marcus Brody, un punki tecnócrata, pagaría millones y entonces el lado oscuro posee a la parte humana de Indi y es la parte robótica, que en realidad son piezas de R2 la que...!


Bien, en vez de seguir desvariando dobre la hipotética, pero bastante similar a la real, conversación entre Lucas y Spielberg, voy a ir terminando.

Lo que yo quería decir en esta entrada es que me temo lo peor sobre Indiana Jones. Y es que, si las cosas están bien, ¿para que intentar mejorarlas? ¿Por qué no crean otro personaje y otra historia? Joder, que a eso se dedican. A pensar historias. Y si no se les ocurre porque los millones les nublan la mente, que paguen a unos negros para que les escriban las historias. Pero por favor, que no toquen a los clásicos. ¡Comunistas! ¿Pero que es eso? Los eternos enemigos de Indi siempre han sido los nazis.

Vale, puede que funcione. Puede que sea buena. Puede que me guste. Puede que el hijo de Indi no sea tan afeminado como parece. Puede que los comunistas griten tanto como los nazis. Puede que no se les haya ido la mano con los efectos especiales. Puede que mantenga el espíritu de las otras pelis. Pero puede que no. Y como sea que no, me voy a cagar en Spielberg, en Lucas, en Harrison Ford, en el Tío Sam y en quien haga falta.

Porque con Indiana Jones no se especula. Indi no está ahí para ordeñarlo y sacarle los millones como si fuera Spiderman. Además, nos lo tragamos con Star Wars, pero esta vez estamos sobre aviso.

Así que por favor, señor Lucas, deje de hacer películas y refritos con los héroes que creó en su momento dorado. Y usted, señor Spielberg, deje de reirle la gracia.