Los Crímenes de Oxford (2007)

La expectativa creada por este filme, no defrauda al espectador.
Alex de la Iglesia acierta de pleno al deslocalizar de cualquier elemento que de a la película origen hispano (a excepción de Leonor Walting) y convirtiendo al film en una producción al estilo hollywoodiense. Actores afamados como Elijah Wood, y consagrados, como John Hurt, no dejan de ser un anzuelo para arrasar en cartelera, y sin embargo las actuaciones de ambos resultan de lo más adecuadas. Wood en el papel de jovencito e ingenuo estudiante americano, con ganas de comerse el mundo y ansias de felicidad, aunque a veces deja translucir esa mirada de ojos azules que siempre nos recordará al pequeño Frodo Bolson que le dio fama.
John Hurt está fantástico, como siempre lo ha estado, no hay más que recordar películas como 1984. Su actuación natural deja, en este caso, al espectador, ser el protagonista, intentar deducir por sí mismo qué se esconde tras la aparente normalidad de su rostro, lo mismo que pretende su personaje, el Profesor Seldom , que haga Martín, su discípulo.

Quién haya leído el libro, ira viendo a lo largo de la película, rasgos casi imperceptibles en la actuación de Hurt, reflejo del final que se avecina. Sin embargo, el que no haya leído el libro, no percibirá estos rasgos. “Los Crímenes de Oxford” es una película de doble visionado. La primera vez el espectador se encuentra tan ensimismado con la acción, el ritmo, los primeros planos, y los extensos travellings que no tiene tiempo de fijarse en los pequeños detalles.

Escenas de gran coteidaniedad, como las obras en la calle, estampa habitual de los tiempos que vivimos, y escenarios muy bien cuidados, como la casa de la señora Eagleton, el despacho de Hurt, o la librería dan a la película un toque sofisticado.

Curiosa es la actuación del genial actor francés Dominique Pinon, cuya presencia nos sorprende en este film. Conocido por sus papeles en Amelie o Delicatessen, su actuación, entre perturbada y amable, no se hace esperar.


En resumen, una trama entretenida, buenos actores y una dinámica dirección.